RSE

Edulcorantes: todo lo que tenés que saber.

El azúcar es uno de los alimentos más cuestionados por la ciencia. Su reemplazo con endulzantes artificiales ha sido un gran acierto en la prevención del desarrollo de obesidad y diabetes. Sin embargo, en el marco de investigaciones, los edulcorantes artificiales pasaron a estar en la mira ¿Qué tan seguros son para nuestra salud? ¿Son realmente beneficiosos para prevenir el desarrollo de estas enfermedades?

No hay duda de que limitar el consumo de azúcar es clave en la prevención del sobrepeso y el desarrollo de enfermedades asociadas al mismo. Pero el uso excesivo de endulzantes artificiales como los edulcorantes sintéticos (aspartamo, ciclamato, sacarina, acesulfame, entre otros) produce en el organismo algunas reacciones metabólicas similares al azúcar. Por eso, en el último tiempo, se ha planteado la relación entre los edulcorantes artificiales con posibles efectos adversos como la intolerancia a la glucosa, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico.

Cuando consumimos alimentos con edulcorantes, interfiere nuestra percepción en la elección de una opción saludable. Es decir que consumimos cada vez más cantidad de productos edulcorados, debido a la falsa creencia de poder tomar más en compensación de algún otro producto más calórico.

¿Qué son los edulcorantes artificiales? Son sustancias químicas sintéticas que estimulan los receptores de sabor dulce en la lengua. No son verdaderos nutrientes. Se los conoce como sustitutos del azúcar, ya que tienen un gran poder endulzante, cientos de veces mayor que el azúcar mismo, y con mínimas calorías.

El azúcar es un gran liberador de dopamina y activa el sistema de recompensa, debido a la presencia de glucosa; no por su sabor dulce, sino por la energía que representa. Así es como al consumir edulcorantes artificiales, el cerebro continúa en la búsqueda de azúcar porque distingue entre ésta y los edulcorantes, y la respuesta no es la misma.

Por otro lado, los edulcorantes artificiales provocan cambios en la composición microbiota intestinal (flora), aumentando en consecuencia la probabilidad de desarrollar alteraciones metabólicas. Algunas bacterias del intestino desarrollan intolerancia a la glucosa reaccionando a los edulcorantes artificiales. Secretan sustancias que producen respuestas inflamatorias similares a una “sobredosis de azúcar” y promueven cambios en el cuerpo para utilizarla.

Aún se está investigando si los edulcorantes artificiales producen resistencia a la insulina y potencialmente diabetes. Por lo pronto, están en la mira de la ciencia.

Por todo esto, ante cualquier duda o incorporación a tu dieta de edulcorantes, consultá con tu especialista médico de confianza.

Dra. Raquel Medina.

Médica Clínica y Nutricionista especialista en Obesidad.

M.N.105298

Te puede gustar