El diagnóstico de la celiaquía, de por sí, no influye de ninguna manera en la fertilidad y no comporta riesgos específicos durante el embarazo. Es la intolerancia no diagnosticada la que representa una amenaza para las mujeres celíacas que esperan un bebé. También puede afectar a los varones pudiendo condicionar alteraciones de la calidad espermática que se resuelven con el diagnóstico temprano y la dieta libre de gluten.
Para empezar, cuando una mujer toma conocimiento de su embarazo, tiene que tener muy en cuenta que no debe bajo ningún concepto, ingerir gluten, con lo que tendrá que extremar las medidas preventivas habituales.
El embarazo suele ser una etapa con exigencias nutricionales muy determinadas, y si la futura mamá además es celíaca, la alimentación tiene que estar aún más controlada.
Una pequeña contaminación con gluten puede hacer que se generen problemas de absorción de los nutrientes, con lo cual el bebé no pueda nutrirse correctamente y sufra algún inconveniente. Sin embargo si realizamos una correcta dieta Libre de Gluten- Sin TACC (sin Trigo, Avena, Cebada y Centeno), nuestro intestino estará sano y por ende, la celiaquía no supondrá ningún riesgo para el buen desarrollo del embarazo.
El mayor problema radica cuando la mujer embarazada no ha recibido el diagnóstico de celiaquía; en ese caso hay más riesgo de abortos espontáneos y de otros problemas para el feto, de ahí que resulta tan importante el diagnóstico temprano.
La dieta sin gluten no tiene ninguna repercusión negativa sobre el crecimiento y desarrollo fetal, ni posteriormente en la composición de la leche materna en mujeres lactantes.
Recomendaciones básicas para la mujer con celiaquía:
- Aumentar el consumo de hierro, calcio, ácido fólico y a veces también zinc.
- Es muy importante que este tipo de medicación que se debe ingerir, también sea libre de gluten.
La Asociación Celíaca Argentina o el Vademecum de ANMAT cuentan con el listado de laboratorios y medicamentos libres de gluten.
Síntomas de la celiaquía en el bebé
- Teniendo en cuenta que la celiaquía es una condición de origen genético, los hijos de padres celíacos podrían también desarrollar la condición.
- Cuando se trata de un niño pequeño, la celiaquía suele presentarse luego de la introducción de los primeros cereales que contienen gluten en la dieta del niño (papillas, galletas, sopas). Pero también puede aparecer más tarde, en la edad adulta.
- Durante la edad pediátrica, la enfermedad suele iniciarse con una insistente inapetencia: el pequeño deja de comer y, por lo tanto, no crece. En muchos casos, también tiene diarrea o vómitos, y no asimila los alimentos. También puede estar irritable o apático.
- Algunas veces, la celiaquía se manifiesta más adelante. En este caso, los síntomas se presentan gradualmente. Algunas manifestaciones pueden ser: retraso en el crecimiento, pérdida de peso, dolor y distensión abdominal, fracturas recurrentes. En algunos casos, también pueden aparecer vómitos, diarrea o constipación.
Siempre ante cualquier duda, te recomendamos consultar a tu médico de confianza.
Más información en:
Asociación Celíaca Argentina
www.celiaco.org.ar