Si pensamos en Malbec automáticamente lo relacionamos con un vino tinto y su excelente maridaje con carnes rojas. Pero existen dos variedades poco conocidas de esta cepa que nos pueden sorprender para acompañar nuestros menúes de pescados en Semana Santa: blanco y rosado.
La sommelier Mariana Gil Juncal explica que “son dos formas de elaboración no tradicionales del clásico Malbec que es un tinto, con mucho color y fructuosidad, con la ciruela y la violeta como notas típicas” y agrega que “en un vino blanco o rosado encontramos la presencia de estas notas mucho más frescas, como de una fruta recién salida de la verdulería”. Sin embargo, en algunos rosados podemos encontrar sabores más cítricos y en el blanco algunos tonos a flores o frutilla”.
La temperatura ideal, dice la sommelier, para beberlos sintiendo su presencia en boca es entre 8 a 10 grados. Y aconseja acompañarlos con pescados que
• No tengan mucha grasitud, sean más magros.
• No tenga salsa muy cargada.
También nos dice que la merluza y los mariscos van muy bien con estas variedades de Malbec blanco y rosado: ¡habrá que probar!
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