Industriales, artesanales, clásicas o saborizadas: cada vez son más las variedades de cervezas entre las que podemos elegir. Una bien fresca, al final del día, es el alivio que necesitamos. Nunca faltan en reuniones con amigos ni tampoco para acompañar una rica picada. Por eso, en el Día Internacional de la Cerveza, le pedimos a la sommelier de cervezas Sol Cravello que nos cuente un poco más sobre esta bebida tan popular.
Según el color
El grado de tostado de las maltas es lo que determina el color de cada cerveza, además de sumarle sabor y aromas. Así:
- Una dorada: es una cerveza que se hizo con maltas claras, de mínimo tostado.
- Una cobriza: incorpora un porcentaje variable de maltas caramelo.
- Una más oscura: utiliza un pequeño porcentaje de maltas tostadas, negras, para dar ese color característico.
La sommelier aclara que “tanto el alcohol como el amargor o la textura, no están relacionados con el color de una cerveza” y, aclarar, que “hoy en día se habla más de “estilos de cerveza” que de su clasificación por colores”. Es así que nos encontramos con nombres como Blonde Ale, Irish Red Ale, Stout, IPA, American Amber Ale, entre otros.
El maridaje ideal
Una buena cerveza siempre va acompañada de una buena comida. Pero no todo da lo mismo, es por eso que Sol Cravello nos dice cuál es el mejor maridaje para cada estilo:
- Blonde Ale: puede ir con ensaladas frescas o sándwiches de pollo y vegetales grillados.
- Irish Red Ale: acompaña bien carnes grilladas, magras o unas pastas rellenas con salsas con crema.
- Stout: se recomienda acompañar con comidas acordes a la intensidad de sabor de estas cervezas. Acompañan muy bien los postres como el tiramisú.
La temperatura justa
Según la ocasión de consumo, cada cerveza se bebe a una temperatura diferente. Así, la especialista divide en dos grupos:
- Las de refrescancia: son cervezas ligeras, doradas, de bajo amargor y alcohol. Sirven para saciar la sed y refrescar. Lo ideal es consumirlas entre los 2°y 4°C.
- Las de deleite: son cervezas de sabores más complejos. Posiblemente con otra gama de colores, mayor amargor, alcohol, más aromáticas. Son ideales para ocasiones de degustación, deleite y maridaje. Si queremos apreciar toda su riqueza, debemos beberla a mayor temperatura, alrededor de los 8°o10°C.
Servila con o sin espuma y celebrá su día acompañándola con un rico plato de comida.
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