El frío nos invita a pensar en comidas que nos abriguen, que nos llenen de calor, y la polenta es una de ellas. Típica de Italia, con harina de maíz como ingrediente principal, se combina con agua o con leche, si queremos más valor nutritivo y calórico, o con caldos para saborizar. “Es una excelente opción porque es de bajo costo, rápida de cocinar, al no contener gluten es apta para celíacos, esbaja calorías, no tiene aditivos y es superversátil”, dice Maribel Schivo, experta en cocina saludable.
La polenta con queso y algo de tuco por encima suele ser la preparación clásica, pero no la que más gusta. Es por eso que otras opciones son incluirla en pasteles, como base de tartas, en bastoncitos, como nos propone Maribel, en estas increíbles canastitas:
Ingredientes para 4 unidades
1 tz. de polenta precocida
2 tz. de agua
Condimentos a gusto
1 tz. de arvejas
100 g de queso cremoso
Perejil c/n
Preparación
Calentar el agua hasta que llegue a hervor, luego incorporar la polenta y condimentos. Revolver por 1 minuto hasta que quede espesa. Esperar a que se enfríe y cubrir la base y paredes de moldes de silicona. Cortar el queso fresco en cubos, mezclar con las arvejas, el perejil y rellenar las canastitas. Llevar a horno medio por 5 minutos hasta que se funda el queso y a disfrutar.
Cada 50 gramos (media taza tipo té en crudo), la polenta aporta 170 calorías. Además, la experta en cocina saludable resalta entre sus beneficios nutricionales:
• Hidratos de carbono complejos, que son una buena fuente de energía de larga duración, ya que se absorben lentamente y producen saciedad por largo tiempo.
• Muy baja en grasas
• Aporte de fibra y variedad de minerales y vitaminas, entre las que se destaca la vitamina A por el contenido de beta-carotenos.
Después de preparar las canastitas de polenta, ¿vas a seguir pensando que es aburrida?
Seguí a Maribel Schivo en:
Instagram: @omega.nutricion
Facebook: omeganutricion
