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Desintoxicate con la dieta alcalina

“En la dieta alcalina se seleccionan los alimentos que consumimos desde una perspectiva que privilegia la protección que nos pueden dar sobre ciertas enfermedades que afectan a la salud. Se comprobó que la ingesta de alimentos alcalinos tiene un efecto inmediato en el PH de nuestro cuerpo y que nos puede mantener a salvo de afecciones a nivel cardiovascular, pulmonar, renal, cerebral e incluso cánceres, ya que estos tienen más tendencia a desarrollarse en cuerpos con un elevado porcentaje de acidez”, explica la Lic. en nutrición Agustina Ricciardi. El PH es el nivel de acidez de nuestro organismo y se mide en una escala de 0 a 14. El intervalo que indica de 0 a 7 considera un cuerpo ácido mientras que el que va de 7 a 14 sería un cuerpo alcalino.

Ácido vs. alcalino. Se distinguen por su composición o por su riqueza en minerales. Así, fósforo, hierro, azufre, yodo y cloro son minerales acidificantes, mientras que minerales, como magnesio, zinc, calcio, potasio, sodio y manganeso son alcalinos.

Con una alimentación alcalina ─basada en frutas y vegetales, sin ningún tipo de carnes, lácteos, azúcares ni grasas─, explica Ricciardi: “Se logra desintoxicar al organismo a través de la orina donde favorecerá la eliminación de toxinas y nos protegerá de padecer ciertas enfermedades como las mencionadas anteriormente, además como consecuencia contribuye también al descenso de peso”.

Siempre que sea posible se deben consumir los alimentos crudos para seguir conservando aún más sus propiedades nutricionales. En caso de que requieran cocción, es importante evitar que no se pasen.

Para sentirse mejor. Esta dieta ayuda a reforzar el sistema inmunitario, equilibra el PH interno entre la alcalinidad y la acidez, ayuda a prevenir trastornos digestivos como la acidez, reflujos y ardores estomacales. Sin embargo, es alta en fibras, con lo cual puede traer problemas intestinales. Al no contener lácteos ni carnes, puede haber déficit de hierro, calcio, vitaminas D y B12. “Por el alto consumo de verduras de hoja, frutas y frutas secas, no es aconsejable para aquellas personas con problemas intestinales, divertículos o colon irritable ya que posee altas cantidades de fibra. Tampoco es apta para embarazadas, niños y adolescentes ya que su aporte de hierro y calcio puede no cubrir las recomendaciones diarias que necesitan estos grupos vulnerables de la población, debido a que necesitan mayor consumo de estos micronutrientes esenciales para su buen funcionamiento orgánico”, advierte la profesional.

Comparada con otros planes de nutrición: “Las ventajas que trae la dieta alcalina es que al consumir frutas y vegetales de todos los colores, la hace aportadora de vitaminas y minerales que requiere nuestro organismo a diferencia de las dietas basadas en proteínas que tienen pocas cantidades de estos alimentos y traen problemas intestinales como constipación así como altas dosis de proteínas que pueden llevar a tener problemas renales y de ácido úrico. Otra ventaja es que puede ayudar a proteger contra ciertas enfermedades, y al mismo tiempo favorecer el descenso de peso ya que se descartan en este tipo de alimentación las grasas e hidratos de carbono simples”, explica Ricciardi.

La elección de una dieta debe ser tomada como un estilo de vida para seguir, teniendo en cuenta, siempre, la recomendación de un profesional en nutrición. Una alimentación equilibrada debe aportar nutrientes y energía que permitan mantener las funciones del organismo tanto en su salud física como mental. Es por ello que Ricciardi considera que la dieta alcalina puede adoptarse como un estilo de vida, incorporando no solo los alimentos que esta dieta indica, sino prestando atención a aquellos que sean más alcalinos, pero sin olvidar el aporte de calcio y hierro, como los lácteos y carnes magras.

La naturaleza alcalina

Vegetales: remolacha, brócoli, coles, zanahoria, coliflor, apio, chauchas, morrón, pepino, berenjena, ajo, lechuga, hongos, nabo, cebolla, zapallo, rabanito, espinaca, tomate, berro, brotes de soja, habas, núcula, espárrago, repollo.
Frutas: manzana, frutos rojos, mango, coco, uvas, pomelo, melón, sandía, cerezas, limón, mandarinas, ananá, pera, ciruelas.
Legumbres: lentejas.
Frutos Secos: almendras, nueces, castañas de cajú, avellanas.
Especias: jengibre, canela, hierbas aromáticas, curry, granos de mostaza, perejil.
Condimentos: vinagre de manzana, agua mineral, sal, miel.
Bebidas: té o infusiones.
Aceites: de oliva, de palta.
Algas marinas y alimentos probióticos

Podés contactar con la Lic. Agustina Ricciardi en: 
https://www.facebook.com/agusnutri/
https://www.instagram.com/agusnutri23/

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