Chiquitos, coloridos y ricos, así son los macarons. Unos simpáticos bocaditos redondos, crujientes por fuera, tiernos y suaves por dentro, que nos enamoran con solo mirarlos. Son ideales para recibir la primavera a todo color.
Para prepararlos se necesitan solo cinco ingredientes: harina de almendras, azúcar, azúcar impalpable, claras de huevo y colorante. Vero Danelon nos comparte sus recetas, con dos técnicas diferentes, y secretos para que los disfrutemos en un pícnic con amigas o mientras aprovechamos el sol:
- Receta 1: con merengue suizo
Ingredientes
Harina de almendras 125 g
Azúcar impalpable 125 g
Claras de huevo 115 g
Azúcar 115 g
Colorante c/n (color a elección)
Preparación
En un bol, poner la harina de almendras tamizada. Luego, el azúcar impalpable, también tamizado, mezclar y reservar.
Colocar en un bol las claras de huevo junto con el azúcar común, llevar a baño maría (evitar que el bol tenga contacto con el agua) y batir con batidor de mano hasta disolver los cristales de azúcar. Luego retirar del baño maría y batir con batidora eléctrica, apenas las claras van montando incorporar el color deseado y seguir batiendo hasta lograr un merengue firme.Una vez listo, incorporar, de a poco, la harina y el azúcar tamizados con movimientos envolventes no muy delicados, ya que no queremos incorporar más aire a la preparación, tienen que ser movimientos enérgicos, a esto se lo llama “macaronear”. Tiene que quedar una masa ligera, pero no demasiado.
Colocar toda la preparación en una manga con pico liso y, sobre un papel antiadherente, comenzar a hacer las tapitas o botones, podés tener una plantilla o guía con el diámetro deseado (3 cm aproximadamente) para que salgan parejos. Es importante dejar secar la preparación aproximadamente una hora antes de llevar al horno.
- Receta 2: con merengue italiano
Ingredientes
Harina de almendras 150 g
Azúcar impalpable 150 g
Clara de huevo 110 g
Azúcar común 150 g
Agua 47 ml
Colorante c/n (color a elección)
Preparación
Tamizar la harina de almendras y el azúcar impalpable, mezclarlos y agregar 55 g de clara de huevo hasta que quede bien integrado (queda una pasta densa), incorporar el color deseado e integrar todo bien. Reservar.
En una cacerola, poner el azúcar común con el agua, llevar a fuego mínimo y realizar un almíbar. Mientras tanto batir con batidora eléctrica el resto de las claras hasta punto nieve. En ese momento, agregar el almíbar en forma de hilo, muy despacio a las claras, seguir batiendo hasta que se enfríe y quede un merengue firme.
Una vez listo, incorporar de a poco la harina tamizada con el azúcar con movimientos envolventes no muy delicados, ya que no queremos incorporar más aire a la preparación, tienen que ser movimientos enérgicos. Hasta que quede una masa ligera, pero no demasiado.
Colocar toda la preparación en una manga con pico liso, y comenzar a hacer las tapitas o botones, podés tener una plantilla o guía con el diámetro deseado (3 cm aproximadamente) para que salgan parejos. Es importante dejar secar la preparación aproximadamente una hora antes de llevarla al horno.
*Dato 1: si los querés hacer de dos colores diferentes, dividí la preparación y agregale los colores deseados.
*Dato 1: para darle color o saborizar las tapitas, agregales a la harina y el azúcar impalpable una cucharadita de café instantáneo o un buen cacao en polvo.
¡Al horno!
Cualquiera sea la receta que elijas, Vero nos cuenta que para saber si ya los podemos cocinar, “solo tenemos que pasar suavemente el dedo por la superficie y si no está pegajosa, ya están listos para ir al horno durante 12/15 minutos a 120º. Dejar enfriar y retirar las tapitas del papel”.
¡A rellenar!
Ya tenemos nuestras tapitas y llegó el momento de ponerles relleno. Vero nos sugiere un ganache de chocolate blanco o semiamargo, que es muy fácil de hacer: Llevar 200 g de crema de leche a ebullición (si los vas a hacer de chocolate semiamargo, utilizar 250 g de crema de leche). Luego cortar el chocolate elegido en pequeños trocitos, y volcarle la crema encima; con una espátula, revolver hasta que se haya derretido todo. Dejar enfriar. Para que quede más cremosa, batir con batidora eléctrica. La ganache se puede saborizar infusionando la crema con té, café, extracto de rosas, lavanda, baileys, etc.
Si te gusta probar diferentes combinaciones, animate a innovar con estas otras opciones de rellenos que nos propone Vero:
“Una buena combinación es ganache con una confitura de frutos rojos”.
“Una variante exquisita es prepararlos con queso Philadelphia, salmón y ciboulette”.
“Y no dejes de probarlos con ganache de chocolate semiamargo y un poquito de aceite de oliva, pimienta y sal marina”.
Hacelos con tus colores favoritos y, ¡dale la bienvenida a la primavera!
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Instagram: @lacuisinedevero