Recibir el diagnóstico de la celiaquía en la edad adulta puede resultar complicado por distintas razones. Por un lado, si el diagnóstico llega después de muchos años de padecer síntomas, es posible que se hayan desarrollado otras enfermedades asociadas a la celiaquía, como puede ser diabetes, hipotiroidismo, osteoporosis, etc.
Por otro lado, en la edad adulta, cambiar hábitos no siempre es sencillo. Sin embargo, ¡no hay que bajar los brazos, ya que se inicia el camino de la salud! Y sólo es cuestión de tiempo para adaptarse completamente. Lo primero que hay que hacer cuando recibimos el diagnóstico por parte del médico es informarse.
Debemos tener en claro desde el principio que la celiaquía es una enfermedad autoinmune provocada por la intolerancia al gluten y que su único tratamiento es llevar a cabo una dieta estricta libre de gluten, sin TACC (Trigo, Avena, Cebada y Centeno). Esto implica que nunca debe abandonarse la dieta una vez diagnosticado, ya que las consecuencias de ingerir gluten pueden ser graves, independientemente de los síntomas que tengamos.
¿Cómo iniciar una dieta libre de gluten?
Cuando comenzamos a leer y recibir información sobre el gluten, nos enteramos, que se encuentra en el Trigo, Avena, Cebada y Centeno (TACC), sin embargo, además de eliminar estos cereales de nuestra alimentación diaria, debemos saber que la gran mayoría de los alimentos industrializados pueden contener gluten entre sus ingredientes o bien por contaminación cruzada en el proceso de elaboración. Es indispensable conocer qué alimentos industrializados no contienen gluten y cómo identificarlos. Esta información se puede obtener en la Asociación Celíaca Argentina, que tiene disponible una Guía de Alimentos y Medicamentos Libres de Gluten y una aplicación para celulares con toda la información. También se puede consultar la información en el sitio web de la Administración Nacional de Alimentos y Medicamentos (ANMAT).
Es importante destacar que se pueden consumir sin problema, todo tipo de alimentos naturales como vegetales, frutas, carnes de todo tipo (sin procesar) y huevos. Incluso, una alimentación de este tipo, además de libre de gluten, es una opción más que saludable y equilibrada para empezar a recuperarnos.
También hay que prestar atención a los medicamentos que pueden contener gluten en su composición, por lo que resulta de vital importancia saber cuáles no contienen TACC, en el caso de que debamos ingerir alguna medicación de forma prolongada por alguna otra patología.
Algunos consejos para llevar a cabo la dieta Sin TACC de forma correcta:
● No debe iniciarse una dieta libre de gluten, sin tener previamente la confirmación del diagnóstico.
● La dieta libre de gluten debe seguirse estrictamente durante toda la vida. La ingesta de pequeñas cantidades de gluten puede producir una lesión de las vellosidades intestinales, aunque no siempre estas lesiones tienen por qué ir acompañadas de síntomas clínicos.
● Se debe eliminar de la dieta cualquier producto que lleve como ingrediente trigo, avena, cebada, centeno (T.A.C.C.) y/o productos derivados de estos: almidón, harina, panificados, etc.
● Contaminación: Los alimentos libres de gluten, al ponerse en contacto con aquellos que lo contienen, se pueden contaminar, por eso es necesario recordar que en la cocina del hogar se deben separar los productos o harinas que contengan trigo y almacenarlos separadamente.
● A la hora de cocinar, se recomienda no elaborar simultáneamente platos con y sin gluten, empezar siempre por las preparaciones sin TACC.
● No consumir aquellas bebidas (como cerveza y whisky) en cuyo proceso de destilación o fermentación se incluyen cereales como trigo, avena, cebada y centeno.
● Se debe tener en cuenta la manipulación de alimentos en bares y restaurantes. Se sugiere consultar la forma de elaboración, marca de especias e ingredientes de cada plato antes de su consumo (ejemplo: tortillas de papa, papas fritas cocidas en freidoras que se utilizaron también para freír otras preparaciones con gluten). Las hamburguesas, salsas, entre otros platos, pueden contener harina de trigo para unir o espesar la preparación.
● Consultar el listado de medicamentos antes de una prescripción médica.
● Ante la duda sobre si un producto puede contener T.A.C.C. se aconseja no consumirlo.
Lo más complicado de la celiaquía es llegar al diagnóstico. Una vez que llegamos a este, con una dieta estricta y adecuada, nuestro organismo se recuperará y podremos llevar una vida normal y saludable.
Asimismo, lo que normalmente recomiendan los profesionales de la salud, es contactar con la asociación de celíacos más cercana a nuestra localidad para obtener toda la información necesaria para comenzar con la dieta Sin TACC y participar de eventos como clases de cocina, exposiciones y demás actividades que pueden orientarnos en este nuevo camino. La Asociación Celíaca Argentina tiene filiales en diferentes puntos del país. Desde la tarjeta de beneficios Jumbo+, perteneciente a los clientes de Jumbo y Disco, se ha lanzado en mayo de 2018 un Espacio Libre de Gluten con notas de la Asociación, de referentes en el tema, secciones de interés, recetas de destacadas chef en la materia, consejos, tips y descuentos.
Más información en:
Asociación Celíaca Argentina
www.celiaco.org.ar