El capuccino tiene ese no sé qué que lo hace irresistible. ¿Quizás el toque justo de combinación entre leche y café? ¿O es esa espuma que nos confirma que está bien hecho? Sea lo que sea, si sos de los que no piensan en otra opción al momento de pedirlo, te invitamos con uno recién hecho en casa.
Sin ninguna máquina especial, solo tenemos que saber algunos datos que nos cuenta Sabrina Cuculiansky, la directora de Exigí Buen Café, antes de comenzar a prepararlo:
- Un capuccino corresponde aproximadamente a 150 ml de bebida, compuesta por un expreso (30 ml) más partes iguales de leche y de crema de leche.
- 30 ml de café representa la medida que llega hasta el aza de un pocillo pequeño. El resto de la bebida son aproximadamente 60 ml de leche y 60 ml de leche espumada (cuando en cafetería se habla de crema de leche, se hace referencia a la leche espumada o espuma de la leche).
Ahora sí, vamos a necesitar:
- Leche fría, recién sacada de la heladera, 120 ml
- Café solo 1 pocillo (expreso de cápsula, de máquina de filtro, de cafetera italiana o instantáneo)
- Azúcar o edulcorante, opcional y al gusto de cada uno
- Para espumar la leche, necesitamos: un frasco de vidrio con tapa de unos 400 ml de capacidad, como de mermelada, o una cafetera de embolo tipo prensa francesa.
Preparación de la leche
Ponemos la leche fría en el frasco. Lo cerramos y agitamos enérgicamente 30 segundos. Abrimos el frasco, lo metemos sin tapa en el microondas durante 20 segundos. En este paso la leche se va a calentar y la espuma de la superficie se va a estabilizar logrando una separación entre la espuma de arriba y la leche de abajo. Si tenemos la cafetera de émbolo, el proceso es al revés: primero se calienta la leche, sin que hierva, para no romper las moléculas de lactosa que son las que le dan el sabor dulce a la leche. Luego ponemos la leche en la prensa francesa y agitamos el émbolo durante unos 30 segundos. Van a ver que la leche toma el volumen y la textura necesaria para preparar el café capuccino.
Preparar el café
Verter la leche sobre el café. Para ello conviene ir girando el frasco sobre la taza para que la leche caiga lentamente sin perder la espuma o crema. Finalmente, vertemos la espuma, podemos ayudarnos con una cuchara. La especialista nos aclara que el verdadero capuccino “no lleva ni canela, ni crema, ni cacao”. Pero, como todo en gusto es subjetivo, la decisión final está en el sabor que quieras agregarle a tu bebida favorita. Seguí a Exigí Buen Café en: Web: www.exigibuencafe.com Facebook: facebook.com/exigibuencafe Twitter: twitter.com/exigibuencafe Instagram: @exigibuencafe