Hay golosinas que quedan en el recuerdo de todos y, como padres, queremos que nuestros hijos también las conozcan. Algunas se encuentran todavía en los kioscos, pero qué mejor que hacerlas en casa todos juntos y saborearlas mientras compartimos viejas anécdotas. Para ello, Paula Montenegro nos ayuda con la receta.
Ingredientes (Salen 12 bananitas de unos 5 cm.)
Fondant o pasta para tortas 200 g
Colorante amarillo gel o polvo 1 pizca
Esencia de banana 2 cdta.
Licor de banana 1 cda.
Chocolate semiamargo o con leche o mezcla 200 g
Preparación:
Paso 1
Para colorear el fondant estirarlo para que quede un poco aplastado. Si es gel, con un escarbadiente sacar apenas una puntita de colorante amarillo y ponerlo en la pasta, como si limpiaran el escarbadiente. Si es polvo lo mezclan con gotas de agua.
Doblar al medio y empezar a amasar. De a poco el color se va mezclando con todo el fondant. Al principio son rayas, desparejo, pero con paciencia se une. Tarda unos minutos.
Paso 2
En un bol romper la pasta amarilla en pedazos, y echar el licor y la esencia. Amasen otra vez hasta unir todo bien, y vayan probando. Cada uno tiene su gusto. Agreguen más o menos licor y/o esencia, pero siempre echen muy poquito y prueban. Si se pasan hay que agregar más fondant, pero como el que tienen es blanco tendrán que teñirlo otra vez.
Cuando tenga el gusto que quieren, taparlo y enfriarlo unas horas para que se pueda moldear. Como tiene líquido queda más blando.
Paso 3
Armen las bananitas. Hagan un chorizo y afinen un poco las puntas. Doblen el medio para que parezcan bananas. Las ponen en una placa y al freezer hasta que estén duras.
Paso 4
Para bañarlas, derretir chocolate picado sobre un recipiente más chico sobre agua hirviendo, pero sin que el agua toque el fondo del bol, sólo el vapor. Mezclen con cuchara de madera o espátula hasta que se derrita.
Sacar las bananitas del freezer e ir sumergiendo cada una en el chocolate, directo sin descongelar. Sacarlas con un tenedor, dejar que escurra el chocolate excedente y poner sobre rejilla que no tenga espacio ancho entre cada cañito de metal para que apoye mejor. Pongan papel manteca o aluminio debajo de la rejilla para que chorree el chocolate que sobra.
Si necesitan, pongan el chocolate sobre el vapor uno o dos minutos revolviendo para que cubra mejor.
Paso 5
Dejarlas enfriar varias horas, en un lugar fresco o frío, pero no en la heladera. Si están apurados, las ponen en la heladera un ratito hasta que solidifica. El gusto va a ser igual de bueno, pero el chocolate queda más opaco.
Una buena opción para tener una golosina rica siempre a mano.
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