Llegó el frío y algunas tradiciones heredadas de los españoles toman más protagonismo. Más allá de las tardes de verano cuando el churro es el mejor compañero del mate, en invierno también se hacen presentes. Pero en este caso acompañado de un chocolate caliente: bien espeso y contundente.
¿Dónde comerlos?
En la panadería de cualquier sucursal de Disco. Son un manjar, crujientes, deliciosos.
El Café Los Galgos hizo de los churros el hit del invierno. Acá se fríen en el momento. Pero atención porque sólo están disponibles de 16 a 18.
Si buscan algo más tradicional, en el clásico restaurant El Burladero los sirven a toda hora, pero como postre. Son más chicos y vienen en porción de 6 y acompañados con extra porción de dulce de leche y de chocolate.
Para aquellos que van en busca de una experiencia diferente, les recomiendo acercarse hasta el Mercado de San Telmo, un antiguo mercado que data de 1897 y que sorprende por su imponente estructura metálica. Allí encontrarán La Churretería. La novedad es que además de servir los clásicos rellenos de dulce de leche y pastelera o bañados en chocolate, ¡hay salados! Ideales para mí que soy #teamsalado.
También existe la opción del churro take away. Se trata de Fábrica de Churros Olleros, una de las más conocidas de la ciudad. Sus churros son artesanales y de elaboración a la vista.
Y ustedes, ¿cómo los prefieren? ¿Simples, rellenos de dulce de leche, de crema pastelera o bañados en chocolate?
¡A comer!
*Por Meme Castro
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