¿Sos de aquellos de los le gusta “lo quemadito” de las tartas, tostadas y papitas? Si es así, hay un dato que, quizás, está bueno considerar.
Hace algunos años, se descubrió que al cocinar a altas temperaturas (120°C o más) algunos alimentos se puede generar una sustancia llamada acrimilamida.
La acrimilamida, que también está presente en el cigarrillo, puede encontrarse en las partes “quemadas” de los alimentos de origen vegetal ricos en hidratos de carbono y pobres en proteínas como las papas, la bollería, incluso el café y algunos cereales.
Los expertos coinciden en que es una sustancia que, en determinadas cantidades puede ser nociva para la salud, aunque no hay claridad especificada sobre los límites perjudiciales.
Si bien aún no hay estudios contundentes al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere trabajar en su reducción a nivel industrial y propone la importancia de mantener una alimentación sobre la base de alimentos frescos y métodos de cocción saludables.
Entonces, para lograr un consumo responsable te aconsejamos:
- Evitá la fritura como un método de cocción frecuente.
- No dejes que se queme la comida en caso de usar el horno.
- Evitá el consumo frecuente de productos procesados a altas temperaturas como snacks y bollería.
- Dejá, dentro de lo posible, media hora las papas remojando en agua hirviendo antes de cocinarlas para disminuir el contenido de almidón de las mismas, o bien preparalas al vapor, salteadas o hervidas.
- Descartá las costras y los extremos más tostados (casi negros) cuando hacés comidas horneadas o tostadas.
- Si te gusta el café tostado, elegí preferentemente un tostado ligero.
Si bien es imposible reducir el consumo de acrimilamida en un 100%, manteniendo una alimentación balanceada y saludable es más probable sostenerla en cantidades saludables.
Ante cualquier duda, consultá a tu médico.
Dra. Florencia Rolandi, Médica Cardióloga, MN 100.667.
