Los chicos y los chocolatines siempre se llevaron muy bien, pero esta relación no siempre hace gracia a los padres. Que el azúcar, que la calidad del chocolate, que no son saludables: hay muchas razones por las que no son bienvenidos. Sin embargo, si los hacemos caseros podremos controlar sus ingredientes y lograr niños y padres felices.
En primer lugar “es ideal usar chocolate para moldear que puede ser amargo, semi amargo, con leche, blanco o saborizado, lo importante es que tenga 70% cacao y sea sin azúcar”, dice la cocinera Sofía Sarli, quien nos enseña su receta con relleno y sin relleno:
Primero, derretimos el chocolate a baño María.
Para hacer bombones rellenos: esparcimos una capa de chocolate en el molde, dejamos enfriar y, una vez que esté bien sólido, lo rellenamos con lo que más nos guste: dulce de leche, mousse, mantequilla de maní, pasas de uva, pasta de dátiles, arándano o una rica ganache, por ejemplo. También podemos mezclar con el chocolate derretido (antes de endurecerlo): mantequilla de maní (por cada 100 gramos de chocolate son 2 cucharadas de mantequilla), frutos secos, cascaritas de naranja o semillas.
Cubrimos con chocolate y dejamos enfriar en heladera unos 20 minutos, antes de desmoldar.
Para hacer chocolatines sin relleno: simplemente elegimos el chocolate que queremos y lo ponemos en los moldes. Llevamos a la heladera a enfriar antes de desmoldar.
Estos chocolatines son muy fáciles de hacer y permiten jugar con la imaginación para darles distintas formas. “Podemos elegir moldes o cubeteras de silicona como los que usé con forma de Star Wars, pero también hay moldes de plástico o podemos armar un lingote en budinera y luego cortarlo”, agrega Sofía. Lo importante es disfrutar del momento de hacerlos junto con los chicos. Son ideales para este Día del Niño.
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