Mujeres transformadoras

La vidriera de Internet

El desafío: aprender a vender productos online. Las participantes: las 30 Mujeres Transformadoras de Córdoba, que el martes 11 de septiembre se dieron cita para la cuarta (¡y anteúltima!) capacitación gratuita.

Este grupo tiene algo especial”, describió Mateo Navarra, el experto a cargo de la charla sobre el vasto mundo del E-Commerce. Director de la Comisión Córdoba de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, cofundador de la agencia Locus y profesor universitario, el especialista acumula años de experiencia en la materia.

De pensar en red a vender en Internet” fue el nombre de su disertación, que partió de una duda básica: “¿Cómo hago para vender en Internet?”. Navarra recorrió desde los distintos tipos de plataformas para exponer y vender productos, hasta cómo cobrar y manejar un stock, métodos de envío y muchas más claves prácticas. Porque vender online puede parecer muy simple, pero tiene sus vericuetos y un sinfín de desafíos, y requiere incluso del armado de un detallado plan de negocios y de marketing digital.

El encuentro estuvo muy bueno. El grupo tiene mucha energía, entusiasmo, power y ganas de hacer cosas”, contó el experto. Confesó que hace años que da este tipo de charlas, pero que se sorprendió de encontrarse con un auditorio tan demandante y exigente: “Preguntaban e indagaban muchísimo”. “Si toda esa energía y entusiasmo lo usan para sus emprendimientos, cosas muy lindas van a salir”, resaltó.

Su propósito con la charla fue acercarles a las participantes herramientas que les sirvieran para desarrollar una estrategia de venta en Internet. “Hay que seguir empoderando a más mujeres para promover el desarrollo de sus negocios”, concluyó.

Mujeres Transformadoras, en la recta final

Resta un quinto y último encuentro de este ciclo totalmente gratuito, enfocado en capacitar a 30 mujeres emprendedoras en Buenos Aires y a otras 30 en Córdoba. Las participantes que hayan asistido a al menos cuatro reuniones recibirán un diploma y podrán formar parte del evento final: un pitch luego del cual el jurado seleccionará a dos emprendimientos por sede, que obtendrán $60.000 para impulsar su proyecto.

Más allá del premio, todas son “ganadoras”: se llevan no solo los conocimientos recibidos en cada taller, de la mano de especialistas, sino una red fructífera de contactos para seguir potenciando su negocio.

Testimonios

A Carla Barrio, el tema del último encuentro le calzó justo. Su empresa de ropa para chicos de 0 a 4 años, Arroz con Leche Bebés, se apoya fuertemente sobre el canal online para la venta minorista.

La última reunión me sirvió para revisar nuestro plan de E-Commerce y repensar algunas estrategias”, contó. Carla llegó a Mujeres Transformadoras en busca de nuevos espacios para aprender, y se marcha feliz de cada charla. “Me gusta que veamos diferentes temas y herramientas que nos ayudan todos los días”. Destacó también la camaradería y el apoyo entre todas las participantes: “Estoy muy contenta de formar parte del grupo”.

Se nos dificulta mucho a las personas del interior acceder a este tipo de capacitaciones”, afirmó Yohana Quinteros, responsable de Artística del Centro. “Que me hayan convocado en representación de todo el norte cordobés es una gran alegría para mí”, señaló. Su comercio se dedica a la venta de insumos artísticos, confección de objetos de madera, y talleres de manualidades, tapicería, carpintería y pintura para otras mujeres, “para que ellas también puedan hacer de esto un ingreso o un hobby”. “Mujeres Transformadoras me abrió la mente, las posibilidades de crecimiento. Nos brindan unas capacitaciones con profesionales de excelencia. Es tan completo este programa, que todas nos transformamos como mujeres y empresarias”, opinó.

Jimena Calles dirige la agencia de relaciones públicas, Vualá. “Brindamos el servicio de producción y organización de eventos”, explicó. La última reunión le pareció “muy útil y práctica” y el mensaje principal que se llevó es que “es crucial ponerse en el lugar del cliente/usuario a la hora de armar cualquier proyecto o plan”. “Todos los encuentros son muy ricos; te dan ganas de seguir mejorando”, resaltó. ¿Qué vino a buscar al programa? “Conocimientos más específicos, red de contactos y profesionalizar cada vez más Vualá”.

Si bien, al igual que Jimena Calles, ella tampoco vende productos online, a Lara Lagartera le interesó la última reunión, para conocer e incursionar en una herramienta que puede necesitar alguno de sus clientes. Esta Mujer Transformadora es socia del estudio de diseño Dupla Branding & Design Studio, enfocado en potenciar el valor de las marcas de sus clientes. “Todos los encuentros me han parecido muy interesantes y enriquecedores, además de que nos han permitido conectarnos con otras emprendedoras mujeres”, resaltó.

“El último encuentro me pareció muy bueno, porque nos ayudó a pensar cómo 

vender estratégicamente en Internet. También la importancia de tener presencia en redes sociales y una página web que ayuda como vidriera para nuestro público”, sumó María de la Paz Casas Nóblega. Su emprendimiento, Hermanamientos Literarios Editora, ofrece servicios digitales para difundir la obra de escritores, y los pone en diálogo con otros autores de Iberoamérica. Sobre el programa Mujeres Transformadoras declaró que “fue una gran sorpresa; me ayuda a pensar y repensar mi emprendimiento en términos empresariales. Pensar quiénes somos, qué ofrecemos, cuál es nuestro valor diferencial, nuestra competencia, cómo solucionamos problemas (…) Ha sido y seguirá siendo una gran herramienta de capacitación.

Quimbaya Orfebrería es el emprendimiento de otra de las Mujeres Transformadoras 

de Córdoba. Marcela Acrich explicó que hacen joyas a pedido y personalizadas, con una impresora 3D a base de resina castable. “Somos los primeros en la Argentina en incorporar esta tecnología”, resaltó. En la empresa, ella está a cargo de la comunicación y las ventas; por eso, disfrutó especialmente del último evento: “Saber de técnicas de marketing digital nos viene fantástico”. Agregó que llegó al programa en busca de “sinergias” a nivel personal y laboral. “A veces es cuesta arriba, yo tengo un bebé de un año y medio. Encontrarme con mujeres en mi misma situación me da más fuerza y empoderamiento. A nivel profesional, también halló la ansiada sinergia: otra de las participantes es despachante de aduana y le habló de la posibilidad de exportar su producto. “Empezamos a investigar y a trabajar juntas. Es lo que más rescato del programa”, concluyó.

 

 

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